Realización Centro de la Diversidad Cultural
País: Venezuela, 2021
La celebración de San Juan Bautista, constituye un entramado de conocimientos y prácticas heredadas desde el siglo XVII. Mayoritariamente está representada por comunidades afrovenezolanas, descendientes del emplazamiento de haciendas coloniales. Sus inicios se vinculan a la influencia del catolicismo en conjunción con expresiones verbales, musicales y corporales, cuyas raíces se conectan con África subsahariana. Para los sanjuaneros, su vitalidad es significado de resistencia cultural y libertad,remembranza de la esclavitud de sus ancestros.
En diferentes localidades, el ciclo festivo se inicia a comienzos de mayo. Las celebraciones convergen a finales del mes en un rito de aparición de San Juan, quien, en algunos casos, es niño y en otros, adulto. Junio resulta el periodo de mayor riqueza del calendario ritual, destacando los días 23 y 24.
El día 23, los sanjuaneros intercambian visitas para fortalecer su amistad, mientras hacen acercamientos a iglesias y casas del santo, mientras el 24, es dedicado a la fiesta y bautizo de San Juan en los ríos en rememoración del evento bíblico. Muchos devotos también se sumergen en el agua para ser bendecidos.
Los portadores al ritmo de golpes de mina y cumaco, entre otros tipos de tambores, evocan historias, solicitan favores, agradecen y pagan promesas. La alegría y espiritualidad se manifiesta entre cantos de sirena, luangos, malembe y sangueos durante las procesiones. El cierre del ciclo varía, aunque en numerosas comunidades, culmina el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, cuando la imagen religiosa se retorna a su sitio de resguardo.