Es un hecho cierto, si se mide por el poder de convocatoria, se puede afirmar que la 20ª Feria Internacional del Libro de Venezuela 2024 ha sido un éxito. El encuentro literario nacional por excelencia se sigue consolidando como una oportunidad para ofrecer nuevos espacios culturales. Año tras año, la Filven recorre el país con una extensa programación que incluye presentaciones de libros, conferencias, foros, charlas, talleres, recitales, exposiciones y hasta un pabellón infantil.
Será este domingo 21 de julio cuando concluya el multitudinario acontecimiento literario que tiene lugar en la Galería de Arte Nacional de Caracas. Al consultar con varios editores y expositores sus impresiones de la presente edición de la Filven y pedirle un balance de lo que han experimentado, sus respuestas coincidieron en varios aspectos.
Astrid Salazar, editora y directora de Ediciones Dirtsa Cartonera, manifestó sentirse “muy contenta por la receptividad y el apoyo que hemos tenido del público caraqueño. Leer nos transforma y nos hace vivir nuevos mundos y de diferentes identidades”.
Su estand lo comparte este año con el escritor Ennio Tucci, de Ediciones Madriguera, y aseguró que “nos contenta esta alianza en la Feria del Libro”. Entre sus libros más vendidos destacó el texto de Poesía Indígena Venezolana, una edición artesanal hecha con cartón reciclado intervenido artísticamente. La obra rescata la poesía de los pueblos originarios. También resaltó el poemario “Ligereza de corazón”, de Iris Villamizar.
Metafísica y romanticismo
Por su parte, Ilie Bucaciac, de la Asociación Geofilosófica de Estudios Antropológicos y Culturales de Valencia, calificó su experiencia como “muy interesante, muy buena”. Indicó que ofrece en su estand una variedad de libros esotéricos, sobre metafísica, psicología y de conocimiento espiritual.
De sus obras más vendidas, mencionó “Tarot y Kábala” y “Desdoblamiento astral”, ambos de Samael Aun Weor. “Estos libros nos invitan a despertar la conciencia”.
Mientras, en el estand del Fondo Editorial Fundarte, Beatriz Maldonado y Betty Muñoz, promotora de lectura y jefa de la sección de Distribución y Ventas, respectivamente, destacaron la organización del evento en distintos aspectos, elogiando la seguridad, tanto dentro como fuera del recinto ferial.
Entre sus libros más solicitados señalaron “Pueblo” y “El último romántico”, ambos de Miguel Pérez Pirela. También destacaron “El Libro de Cruz Quinal”, del escritor nacional homenajeado en esta edición de la Filven, Benito Yrady.
Por su parte, Alexandre Mata, del Fondo Editorial OPSU (Oficina de Planificación del Sector Universitario) resaltó el uso de las transmisiones en vivo por YouTube, así como las de Radio Nacional de Venezuela y Alba Ciudad. Considera que son una excelente manera de difundir los contenidos de las actividades culturales e invitan a los caraqueños a asistir a una fiesta que reúne a expositores nacionales y de otros países, entre ellos Cuba, China, Irán y Sudáfrica, Argentina y Egipto.
“La Filven nos permite conocer una variedad de expresiones culturales propias de diferentes culturas”, aseveró Mata. De igual manera, añadió que el Fondo Editorial OPSU no vende libros, sino que ofrece sus textos académicos de forma gratuita y en formato digital.
Entre los libros más solicitados en este estand resaltó “Cómo utilizar una estrategia de valores en las organizaciones” y “Hacia una estrategia de valores en las organizaciones”, ambos de Carlos Díaz Llorca. También mencionó el “Diccionario del Trabajo Social”, de Ezequiel Ander-Egg.
La escalera que nos separa
En la arquitectura moderna, las escaleras constituyen espacios que consiguen unir a la gente, además de generar vida y movimiento a su alrededor. Al transitar por los monumentales espacios de la GAN, sin hacernos muy conscientes de ello, nos percatamos de que sus escaleras responden a ese diseño, pues parecen fusionarse y así crean un estilo de vida más interrelacionado y más humano.
Contradictoriamente, al consultar con editores, expositores y libreros que están en la parte superior de la GAN, todos coincidieron en que la escalera no los favoreció, debido a que el río de visitantes que recorren la planta baja, en ocasiones, no llega hasta su puerto.
En vista de ello, proponen que para los próximos encuentros literarios se dispongan avisos y señales para que el público tenga conocimiento de que el recorrido por los estand continúa en el nivel superior. Eso o, quizá, que el recinto ferial se extienda hasta la recién inaugurada plaza que colinda con la GAN.
Martín Emiro González
FIN/FILVEN/MG/MR