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Este viernes, los espacios de la Casona Cultural Aquiles Nazoa fueron propicios para un acto histórico que celebró el aniversario número 199 de la declaración del Congreso Constituyente Mexicano de 1824, que le confiere al Libertador Simón Bolívar el título de ciudadano mexicano. En el evento se reconoció  la labor y legado del hijo ilustre de Venezuela en la emancipación de los pueblos de nuestra América ante las potencias extranjeras de la época.

La actividad contó con la participación del embajador de México en la República Bolivariana de Venezuela Loeopoldo De Gyves y el cuerpo diplomático del hermano país.   De Gyves agradeció la invitación al acto y leyó parte de la propuesta realizada por Fray Servando Teresa de Mier un 13 de marzo de 1824 para otorgar la ciudadanía mexicana a Simón Bolívar, la cual fue aprobada  el 17 de marzo del mismo año. “A raíz del Bicentenario del nacimiento del Libertador, para el año 1983, la Cámara de Diputados de la ciudad de México publicó las actas y las palabras del impulsor de la propuesta, Fray Servando Teresa de Mier, además de las transcripciones del documento”, comentó.

El embajador enalteció el gesto emancipador del Libertador, señalándolo como un faro para los pueblos de nuestra América por su ejemplo de lucha por la emancipación de los pueblos del dominio imperial y el anhelo de unidad continental. “Por ello, Bolívar es el Libertador de toda América Latina y el Caribe, tenaz combatiente por la libertad de negros e indios en condiciones de esclavitud. El acontecimiento que hoy conmemoramos es un hecho jurídico e institucional, emanado del máximo poder de la naciente República Mexicana, del Congreso Constituyente que puso las bases fundacionales de nuestra patria”, destacó.

Además, resaltó que el gobierno mexicano se asume bolivariano. “Esta conmemoración debe ser el arranque para los festejos en el año 2024 del Bicentenario de la declaración a Simón Bolívar como Ciudadano Mexicano. Preparemos juntos para el año próximo una celebración que nos honre y esté a la altura del hombre que alcanzó una importante dimensión histórica y universal. ¡Viva el Libertador Simón Bolívar! ¡Viva la República Bolivariana de Venezuela! ¡Viva la Unidad de América Latina y el Caribe! ¡Viva México!”, agregó.

Por su parte, el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, destacó los elementos que nos unen como pueblos hermanos: nuestra identidad y la reafirmación de nuestra voluntad de un destino común. “Las fronteras que la conquista española trazó nos han logrado dividir parcialmente. Bolívar fue visionario al imaginar una patria grande, borrando esas fronteras para darse espacio y respeto en el mundo que le tocó desenvolverse. Fue un adelantado en su época y hoy sus hijos se inspiran en su pensamiento para luchar en el presente. Proclamarse bolivariano implica un gran compromiso, porque implica tomar sus ideas, su espada y su palabra para defender los ideales que en otrora lo movieron y que hoy están presentes”, afirmó.

Además, se refirió a la importancia de no abandonar la lucha por la independencia de Latinoamérica en la actualidad. “Hace 200 años, nuestros abuelos y abuelas conquistaron la independencia. Hay partes de nuestra América que aún luchan por conquistar esa independencia política, como es el caso de Puerto Rico. Otros espacios se han defendido a costos inenarrables por el derecho a existir políticamente. Hoy lo hacemos: el pueblo venezolano confronta una agresión imperialista cruel y pérfida”, resaltó Villegas al referirse a las medidas coercitivas unilaterales empleadas por el Gobierno de Estados Unidos contra el país.

Explicó que los pueblos latinoamericanos no pueden someterse al yugo imperial norteamericano, por lo que han surgido gobiernos dignos que respetan sus distintas soberanías y sus derechos a tener una política exterior propia, basadas en la defensa de sus intereses. “México se reencontró a sí mismo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con una política exterior digna, independiente, soberana, impregnada en un espíritu latinoamericanista. Nos sentimos orgullosos de contar con un México que no se avergüenza de la inspiración que el Libertador entrega a los pueblos de América, sino que además celebra con nosotros los 200 años de un acto hermoso: la concesión de la ciudadanía mexicana por parte del congreso constituyente en el año 1824 a Bolívar”, señaló.

En ese sentido, expresó su satisfacción por la entrega de este prestigioso reconocimiento a Simón Bolívar en el pasado. “Saber que México tomó un tiempo de sus diputados para sancionar esta ley es maravilloso. El Fray Servando Teresa de Mier era amigo de nuestro Samuel Robinson (Simón Rodríguez), ambos acusados de locos. Pero el primero, en su locura propuso que México le diera la ciudadanía al Simón Bolívar y en esa maravillosa locura fue aprobado. Nosotros celebramos los 200 años de esa locura que representa el amor que nos une a los pueblos latinoamericanos”, resaltó.

Villegas presentó el discurso del profesor e historiador venezolano Gerardo Cerrada con la ponencia “Bolívar en la Numismática Mundial”, donde se explicó el origen etimológico de la palabra, además de cómo se realiza el estudio y caracterización mundial de las monedas acuñadas. La ponencia cerró con la muestra de monedas con el rostro de Bolívar y los billetes impresos.

Tras la develación de la reproducción de los documentos en gran tamaño, se presentó la agrupación de la Fundación Compañía Nacional de Danza, a cargo de la Compañía Sieteocho, con la coreografía Danzón # 2, bajo la dirección de Armando Díaz, sobre el marco musical de Arturo Márquez, compositor mexicano galardonado en 2009 con el Premio Nacional de Bellas Artes de México. Luego, participaron las niñas de la Agrupación Mobis Dance, quienes representaron una manifestación folklórica de la región de Veracruz con la pieza La Bruja. Para cerrar esta presentación de danza se mostró nuestro Joropo venezolano.

El cierre del evento estuvo a cargo de un monólogo del actor Dante Lombardi, quien personifica al Libertador Simón Bolívar en el performance “Bolívar en tiempo presente”, una alegoría de agradecimiento por la visión de libertad y hermandad de nuestros pueblos aliados.

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