Por Prensa MPPC
07/12/2021.- Venezuela se prepara para celebrar por todo lo alto, con más de 100 actividades, el anuncio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de declarar al Ciclo Festivo Devoción a San Juan Bautista como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En rueda de prensa, efectuada este martes en La Casona Cultural Aquiles Nazoa, el ministro del poder popular para la Cultura, Ernesto Villegas, explicó que ya el Estado Venezolano declaró dicho culto como Patrimonio Cultural de la Nación y el Gobierno venezolano espera la formalización de la Unesco.
En el encuentro Villegas indicó que faltan pocos días para que Venezuela celebre su octava manifestación cultural registrada en la Unesco. «No hay otro país en el mundo que haya inscrito en tan poco tiempo tantas actividades patrimoniales en este organismo mundial, la Unesco registró la primera de las siete en el 2012 con los Diablos Danzantes de Corpus Christy, luego han inscrito las demás, (…) cabe destacar que es el gobierno nacional el que señala como patrimonio una manifestación y es la Unesco la que inscribe la misma como evento tradicional con miras a su perpetua preservación», sostuvo.
El titular de la cartera Cultural informó que el 16 de diciembre, que será el día cuando la Unesco notifique al mundo desde Paris, Francia, que la también llamada Fiesta Patronal de San Juan Bautista (que es celebrada los 24 de junio) sea otro culto festivo inscrito formalmente en este ente universal.
Ese día desde la madrugada iniciarán en varias entidades del país alrededor de 100 parrandas en honor a esta festividad, comenzando en Caracas en la plaza Capuchinos, de la avenida San Martín.
Esta tradición se lleva a cabo desde hace más de 300 años y es realizada fielmente a través de diferentes generaciones en Aragua, Carabobo, Miranda, Yaracuy, La Guaira y Caracas, donde se congregan decenas de sanjuaneros en sus diferentes cofradías para dar vida a esta devoción con su cántico «Si San Juan lo tiene San Juan te lo da», entre otros.
En ese sentido, el viceministro para la Diversidad Cultural, Ignacio Barreto, resaltó lo largo que ha sido el proceso de inscripción de esta festividad en la Unesco debido a los cinco procedimientos que ha conllevado el mismo como son: la demostración que ha sido una fiesta cultural, como culto o devoción en las cuales miles de personas a lo largo de tres siglos han formado parte, con la vestimenta, tambores, imagen religiosa y demás actividades que forman parte de la misma. La forma en que las diversas comunidades que participan en la misma realizan esta actividad patronal. A su vez, la capacidad comunitaria y su la participación, el legado, la importancia en la misma. Así como lo que ha significado en todos estos años esta devoción entre sus practicantes y feligreses. Además del reconocimiento del Estado Venezolano a esta manifestación como tal.
Una vez que se registró este expediente que fue entregado a las autoridades de la Unesco el año pasado, los especialista de la organización internacional enviaron a Venezuela a diversos expertos a dar fe, a través de informes, todo lo evidente en esa tradición. Ellos revisaron lo necesario y ahora solo faltan unos detalles que serán vistos entre el 13 al 18 de diciembre, aunque solo en dos días será revisado junto a otras manifestaciones que fueron entregadas por otros países del mundo.
También el presidente del Centro de la Diversidad Cultural, Benito Irady, resaltó que para que la Unesco declare una actividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se tiene que respetar la tradición, no puede ser con objetos o elementos tecnológicos, actuales o que tengan que ver con la globalización, como ya ha sucedido en otros casos; cuestión que no sucede con la Fiesta de San Juan debido a que se ha mantenido la tradición por tres siglos.
Inclusive se ha salvaguardado esta fiesta como las demás que son revisadas constantemente para garantizar su total preservación por el continuar de los tiempos, refirió Irady.
La cofradía de Parranderos y Parranderas de Caracas hizo una representación de esta devoción y resaltó la importancia en mantener esta tradición. «Ser un sanjuanero es un compromiso de por vida y que siempre es transmitido a las siguientes generaciones», indicó el dirigente del Centro para la Diversidad Cultural.